El Consorcio de Santiago está interviniendo en la iglesia del convento de Santa Clara, afectada por la entrada del agua de la lluvia y por una alta humedad en su interior, circunstancia muy negativa para los bienes de alto valor que posee, entre ellos los retablos y un magnífico órgano barroco. Las obras se están centrando en los revocos del inmueble, en las cubiertas y en el patio de acceso a la iglesia.
La arquitecta de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto es Idoia Camiruaga. Señala que “ya se arregló el tejado y se colocaron nuevos canalones y bajantes, que no tenía, de modo que el agua de la lluvia del tejado empapaba el terreno a los pies del muro, una de las causas de la humedad interior”.
Se están aplicando nuevos revocos
“Los revocos que se aplicaron en obras anteriores estaban muy agrietados, desprendidos del soporte y no eran garantía ni protección de los muros” -indica Camiruaga-. Por las fisuras y grietas entraba mucha agua de escorrentía, que tiene más problemas en salir, por lo que se iba acumulando en las partes bajas del muro sur de la nave y del transepto sur. Así, se eliminaron ya los viejos revocos exteriores y se trataron con biocida las zonas donde estaban arraigadas las plantas superiores (zarzas y líquenes). Ahora se están aplicando nuevos revocos para, finalmente, pintar los muros con pintura mineral.
Se modificarán las ventanas para aumentar la ventilación de la iglesia
El jardín de acceso a la iglesia tiene una pendiente que dirige el agua de la lluvia contra el templo, que no posee ningún canal de recogida de las aguas, por lo que las absorbe hacia el interior de las fábricas. Ante esta situación, se remodelará el relleno del jardín, al tiempo que se trazará una red de recogida de las aguas pluviales para conducirlas lejos de los muros.
Por otro lado, entre los muros del presbiterio y del transepto sur hay un pequeño patio cerrado sin acceso, que no tiene posibilidad de mantenimiento salvo mediante el uso de andamios o grandes escaleras. Este espacio no cuenta con una salida del agua de la lluvia, que va hacia las fábricas, de manera que se intervendrá para reconducir las pluviales.
Además, se prevé modificar ligeramente las ventanas de la nave para aumentar la ventilación de la iglesia sin causar falta de confort a los usuarios.