El Consorcio de Santiago está avanzando en las obras de limpieza del cimborrio de la iglesia de San Martín Pinario. La intervención, que comenzó a mediados de julio, tiene un período de ejecución de cuatro meses. El presupuesto global de la misma asciende a los 85.207,41 euros.

Tal como explica el arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto, Ramón Fernández Hermida, las obras se están centrando en la limpieza y rejuntado de la terraza y de los muros del cimborrio de la iglesia y de la cubierta del mismo, con el fin de evitar la entrada del agua de la lluvia al interior del edificio, que llega a producir goteras sobre el altar.

“El agua se filtra por la terraza del cimborrio, sobre todo por los encuentros de ésta con los muros y con la balaustrada y cornisas perimetrales y por la cubierta. La solución pasa por la limpieza de la terraza, muros y cornisas mediante la eliminación de plantas y musgos; junto con el rejuntado de la cantería y el retejado de la cubierta del cimborrio” -señala el arquitecto-. Además, la entrada de agua hacia los rellenos de los muros produce el debilitamento del sistema estructural del edificio y acaba apareciendo por la cara interior de la cúpula de la iglesia, por lo que la actuación tratará de resolver todas estas patologías.

Las fachadas de la cúpula están invadidas por la vegetación

En la cubierta del cimborrio faltaban algunas tejas y otras estaban rotas, de modo que ya se retiraron y se colocó teja nueva. Ahora se están limpiando las fachadas, donde hay zonas invadidas por la vegetación y árelas colonizadas por mohos y líquenes.

Una vez eliminadas las plantas superiores, así como las algas, mohos y líquenes, se está limpiando toda la superficie de fachada con un cepillo de esparto y agua sin presión, para no dañar las juntas o la superficie de la piedra. Con la fachada limpia, se procederá a limpiar en profundidad las juntas abiertas que hayan sido invadidas por plantas y raíces. Y también se limpiarán las grietas y fisuras con el fin de eliminar todo el material de aporte tanto del viento como de las aves y demás colonizadores. Por último, se aplicará un hidrofugante fluorado, por su permeabilidad al vapor de agua, de modo que consienta la eliminación de la humedad del interior de la fábrica.