El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el alcade de Santiago y presidente del Consorcio de la Ciudad, Martiño Noriega, inauguraron esta mañana el Centro Nacional de Formación de Referencia en Materia de Rehabilitación. Situado en la antigua fábrica de curtidos de Pontepedriña de Arriba, será pionero en la Península Ibérica.

El centro está promovido por la Fundación Laboral de la Construcción, en colaboración con el Consorcio de Santiago (que además elaboró el proyecto y dirigió las obras), y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Santiago y la Xunta de Galicia. Se destinará a la formación especializada y al reciclaje en el campo de la rehabilitación de trabajadores y empresas de la construcción. Está considerado por los especialistas como una herramienta extraordinaria para el desarrollo de políticas activas de formación y empleo en el sector de la construcción.

El centro contribuirá a dinamizar la transformación que está viviendo el sector, en particular en lo relativo a la modernización de estructuras empresariales y cualificación de trabajadores, favoreciendo la creación de pequeñas y medianas empresas especializadas en este área de negocio del sector de la construcción, en gran expansión y potencialmente generador de empleo cualificado y estable. Asimismo, debe entenderse como una herramienta muy poderosa para impulsar la colaboración público-privada al servicio de la recuperación de la ciudad histórica de Santiago, Patrimonio de la Humanidad desde 1985.

Rehabilitación de las edificaciones existentes y construcción de nuevas naves

Debido a que se trata de un proyecto ambicioso, las obras se dividieron en actuaciones de rehabilitación (con dos fases diferenciadas) y las de nueva construcción de edificaciones.

Las naves de nueva construcción, destinadas a talleres, fueron acometidas por la Fundación Laboral de la Construcción con el apoyo de la Xunta de Galicia. En lo relativo a la rehabilitación, la inversión se realizó con financiación del Consorcio de Santiago. En la primera fase se rehabilitaron algunas de las edificaciones de la antigua fábrica de curtidos, y se colocó la cubierta a todas para garantizar la conservación del conjunto. En la segunda fase se rehabilitaron las edificaciones existentes; que se destinarán a aulas, oficinas, salón de actos, despachos de profesores y archivo.

La Fundación espera formar a más de 2.000 trabajadores de la construcción cada año.