La obra de adecuación de la ala sur del conjunto de Santo Domingo de Bonaval para la ampliación del Museo do Pobo Galego, dirigida por el Consorcio de Santiago, finalizaba después de algo más de un año de intervención. El alcalde de Santiago y presidente del Consorcio de la ciudad, Xosé A. Sánchez Bugallo; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; y el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada; visitaron esta tarde el edificio para conocer el resultado de las obras. En el acto estuvieron también el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade y vicepresidente segundo del Consejo de Administración del Consorcio de Santiago, Román Rodríguez; el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo; la concejala responsable de Urbanismo, Vivienda, Ciudad Histórica, Acción Cultural e Igualdad del Ayuntamiento de Santiago, Mercedes Rosón; el presidente del Patronato del Museo do Pobo Galego, Xusto Beramendi; junto a la gerente del Consorcio de Santiago, Belén Hernández.
Al igual que el resto de las obras acometidas por el Consorcio de Santiago, la ampliación del Museo do Pobo Galego recibió el 50% de su financiación pública del Estado, el 30% de la Xunta de Galicia y el 15% del Ayuntamiento de Santiago, proviniendo el 5% restante de recursos propios.
El Consorcio de Santiago destinó a esta intervención un total de 3.424.252,43 euros. La Oficina Técnica del Consorcio redactó el proyecto, al tiempo que se encargó de la dirección de las obras, de la mano de los arquitectos Idoia Camiruaga Osés y Ramón Fernández Hermida. La actuación, que arrancaba a finales de 2019, se centró en la rehabilitación y adaptación de la ala sur del conjunto de Santo Domingo de Bonaval para acoger un nuevo espacio dedicado a exposiciones, oficinas y otros usos; lo que supuso la ampliación del Museo do Pobo Galego con una superficie útil resultante de unos 2.400 m2 -lo que significa añadir 1.600 m2 más de lo que ya tenía en uso el Museo-. Esta ala puede utilizarse de manera independiente al resto del Museo, manteniendo su acceso propio.
El alcalde de Santiago, Xosé A. Sánchez Bugallo, recordó que esta intervención representa “la obra de mayor calado acometida por el Consorcio de Santiago en los últimos años” y destacó que “es un orgullo para la ciudad poder disfrutar de este edificio monumental tan bien conservado y ahora tan bien renovado”. Por su parte, el presidente del Patronato del Museo do Pobo Galego, Xusto Beramendi, indicó que “el museo va casi a duplicar su superficie útil, pudiendo así completar las salas de la historia de Galicia”. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, puso de relieve que “esta obra es el resultado de la cooperación de las tres Administraciones, lo que permitirá tener reunida la historia completa de Galicia en todo su esplendor”.
El Museo do Pobo Galego ofrecerá ahora la historia completa de Galicia
La planta baja de esta parte del conjunto se va a destinar a exposiciones temporales. La primera planta tendrá uso de oficinas, estudios y seminarios. La segunda planta acogerá parte de la exposición permanente del Museo y el bajo cubierta seguirá empleándose como almacén de pequeñas piezas. El Museo do Pobo Galego relataba la historia de Galicia hasta los años 70 y ahora, gracias a la ampliación, mostrará -tal como destacó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo- “la Galicia contemporánea, democrática, autonómica y constitucional, un cuadro completo de Galicia”. El presidente declaró que espera que el proyecto de musealización esté finalizado para el próximo mes de julio.
Un ascensor de alta capacidad, mejora de las fachadas, cubiertas y condiciones térmicas
En esta actuación se siguieron las directrices del Plan Director del Conjunto de Santo Domingo de Bonaval, desarrollado por el Consorcio de Santiago como promotor, y cuyos autores son los arquitectos Celestino García Braña y Xerardo Estévez Fernández. Entre las obras que se llevaron a cabo, destaca la creación de un núcleo de comunicación vertical que va a ser útil también para el edificio principal. Este núcleo, que da acceso a todas las plantas del edificio, está integrado por un ascensor de alta capacidad (13 personas) que permite mejorar la accesibilidad y por una escalera que une todas las plantas. En esta misma zona del núcleo de comunicación se habilitaron aseos nuevos.
Se intervino en las fachadas de esta ala sur, que se sanearon y revocaron. Asimismo, se buscaba mejorar las condiciones térmicas, con especial atención a las cubiertas, que se sometieron a una reestructuración completa. Por otro lado, se incorporaron instalaciones de acondicionamiento térmico, fontanería y saneamiento, electricidad, telecomunicaciones, seguridad, prevención antiincendios...; imprescindibles para los nuevos usos de la ala sur. Se apostó por la geotermia como forma de energía sostenible, convirtiéndose en el primer edificio patrimonial de la ciudad en emplear este tipo de energía para el acondicionamiento térmico del inmueble. Además, se previó la evacuación del gas radón a través de un novedoso sistema de sumideros.
En la zona sur de la primera y segunda planta se sustituyó la estructura del suelo. Y la obra incluyó la limpieza y restauración de la reja de la fachada de la anteiglesia de Bonaval.
Importantes hallazgos y reconstrucción del edificio en 3D
Antes de intervenir en este edificio monumental, construido en la década de 1650 y en el ámbito de la iglesia de Santo Domingo, declarado Bien de Interés Cultural en 1912, y según avanzaba la intervención, se realizó una lectura de paramentos del mismo, lo que representó “una oportunidad única para saber cómo era el inmueble en sus orígenes. Obtuvimos información muy valiosa que incorporamos al conjunto, con el fin de que la intervención conservara la traza original del edificio, recuperando el valor patrimonial del inmueble en la medida de lo posible” -explicó la arquitecta Idoia Camiruaga-.
En el transcurso de las obras quedaron al descubierto importantes restos como los de la capilla neogótica del antiguo hospicio, de alrededor de 1898, una pila de agua bendita, una fuente, se identificó un armario de madera de castaño correspondiente también al período de transformación del edificio en hospicio, entre otros hallazgos.
Se llevó a cabo un levantamiento del edificio con tecnología 3D, de gran utilidad para conocer mejor cómo era el edificio original y cuál fue su historia constructiva. En el futuro servirá además para poder realizar visitas virtuales por el interior del inmueble para disfrute de estudiosos y curiosos.
En las próximas semanas, y en la medida en que las restricciones sanitarias lo permitan, el Consorcio de Santiago realizará visitas guiadas al edificio para los vecinos y colectivos interesados.
Respeto por el entorno
Antes de comenzar las obras, se encargó un estudio de especies protegidas a la ONG SEO-Birdlife. Se encontraron vencejos, gorriones, colirrojos, lechuzas, grajos, tórtolas y dos especies de quiróptero. Se trabajó en la obra de modo que estas especies puedan seguir habitando el edificio sin interferir con las actividades humanas.