La rehabilitación del antiguo Banco de España como sede del Museo de las Peregrinaciones de Santiago fue galardonada en la última edición de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, correspondiente al bienio 2011-2012. Los premios se entregarán mañana jueves, 14 de noviembre, en el Centro de Creación Contemporánea “Matadero” de Madrid, a las 18:30 horas.

Coincidiendo con la entrega de los galardones, se inaugurará una exposición itinerante con todas las obras premiadas. La gerente del Consorcio de Santiago, María Antón, asistirá en compañía de Pablo Gallego Picard -en representación del autor- para recoger el premio.

Inaugurado en 2012, el Museo de las Peregrinaciones, patrimonio del Consorcio de Santiago, es un proyecto del arquitecto Manuel Gallego Jorreto, quien mantuvo la envolvente exterior del edificio, reestructurando por completo el interior, adaptándolo a su nuevo uso museístico. El arquitecto interpretó perfectamente los espacios con armonía y simplicidad de líneas, generando un referente arquitectónico en el corazón de la ciudad histórica de Compostela.

En esta edición de la Bienal de Arquitectura se han presentado 583 propuestas, de las que fueron premiadas 15 de todo el Estado español. En el caso del Museo de las Peregrinaciones, el jurado destacó que ni el edificio, ni el recorrido expositivo que acoge, es indiferente a su proximidad a la Catedral. También señaló que “se trata de una actuación con presupuesto limitado, que aprovecha lo existente y es además respetuosa con el entorno”. Fue premiada como ejemplo de reconversión y reutilización de un edificio y de los recursos existentes.

Por su parte, la Casa del Cabido, también patrimonio del Consorcio de Santiago, fue seleccionada entre las 166 mejores obras. En 2011 se rehabilitó como sede de exposiciones temporales. El proyecto de rehabilitación, dirigido por Lourdes Pérez Castro desde la Oficina Técnica del Consorcio, respetó al máximo la concepción y los materiales originales del inmueble, una de las más altas expresiones de arte barroca en la ciudad, trazado por Clemente Fernández Sarela en el siglo XVIII.