El Consorcio de Santiago y Alvarellos Editora publican la obra definitiva del poeta compostelano Aurelio Aguirre (Santiago, 1833 – A Coruña, 1858), que reúne 133 poemas, más de 80 son inéditos, en el libro titulado Recuerdos de agosto. Obra poética, 1850-1858. Se trata de una edición crítica con introducción y notas a cargo de la profesora de Teoría da Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de A Coruña Olivia Rodríguez González y un estudio histórico del filólogo de la Universidad de Vigo Xurxo Martínez González, que incluye imágenes de manuscritos del propio Aguirre. Algunas composiciones fueron escritas en Vigo durante un agosto que pasó en la ciudad el autor, de ahí el título.

Los inéditos proceden básicamente de dos manuscritos: Recuerdos de agosto, un poemario que estaba en el Museo de Pontevedra, aunque su procedencia original era una biblioteca particular de Santiago (Colección Antonio Asorey), y que fue localizado gracias a las informaciones del investigador rianxeiro Ramón Torrado, y Poesías de D. A. A., conjunto de poemas de juventud que se encuentra en la sede da Real Academia Galega.

Aurelio Aguirre fue el poeta compostelano más popular do su tiempo –señala la sinopsis–, el héroe del histórico Banquete de Conxo (1856) –celebración de una comida de confraternidad entre estudiantes y obreros a favor de la libertad–, amigo íntimo del matrimonio Manuel Murguía y Rosalía de Castro, y compañero de toda una generación de creadores que, poco después de su muerte, protagonizaría el resurgimiento de las letras gallegas. Conocido como el Espronceda gallego, Aguirre falleció trágicamente con solo 25 años en la playa coruñesa de San Amaro. “Fue un joven lleno de talento, pasión por la vida y ansias de libertad en una Galicia y una España convulsas bajo el reinado de Isabel II. Pero casi nadie, hasta ahora, se ocupó de su obra, buena parte de ella, inédita”, según advierte Alvarellos Editora.

Recuerdos de agosto, título con el que quiso publicar su primer libro, contiene por vez primera la versión completa del célebre poema “Brindis”, que Aguirre leyó en el citado Banquete de Conxo, y también “El murmullo de las olas”, poema que la profesora Rodríguez González considera como el “auténtico antecedente de la ‘Negra sombra’ de Rosalía de Castro, ya que reproduce la técnica retórica de Aguirre en los siguientes versos: y a todas partes me sigues, / solícita y cariñosa…, / y en todas partes me buscas…, / y en todas partes me nombras…, / y estás conmigo, si velo / y si duermo, en mí reposas, … / y si suspiro, suspiras…, / y si triste lloro, lloras…”. Y apostilla que ejerció “mucha influencia” sobre la poetisa del Sar.

En línea con el Romanticismo, la profesora Rodríguez González considera que Aguirre asume el papel de poeta “como guía espiritual del pueblo y traductor del sentimiento del individuo”. Y afirma que el autor enterrado en el cementerio de Boisaca, después de su traslado del antiguo cementerio de San Domingos de Bonaval, acabará teniendo el sitio que le corresponde en el olimpo gallego. “Tendrá que ser reconocido  por ocupar un papel central en el interesante momento cultural de la Galicia de mediados del s. XIX, cuando estaban en juego varios proyectos y estrategias culturales, de las que saldrá el Resurgimiento Gallego. No solo es importante la aportación literaria de Aurelio Aguirre, sino la de los numerosos poetas que estaban activos por aquel entonces, especialmente en la prensa, en estrecha relación con las luchas políticas liberales y la prolongación del Romanticismo europeo en corrientes que desembocarán en el Fin de Siglo.

La estructura del libro se agrupo en orden a su temática: el poeta, la poesía y el arte; poesía ideológica y política; poesía amorosa; poesía circunstancial: galante, festiva, fúnebre; y poesía moral y meditativa. “El silencio en un pentagrama se lee como una nota sonora (…) Un poeta también lleva consigo el instante del silencio (…) Aurelio Aguirre resulta un producto salido de este molde. Un poeta que demandaba la soidade, a la sombra de un álamo blanco, en San Lourenzo. El mismo lugar que contó Rosalía”, escribe el investigador Martínez González en su estudio histórico.

Una placa en el lugar donde nació de la Rúa del Vilar: el número 7

El inmueble que hoy ocupa la Fundación Torrente Ballester, en el número 7 de la Rúa del Vilar, fue el lugar donde nació Aurelio Aguirre. Con tal motivo, antes de la presentación del libro se colocará una placa conmemorativa, que incluirá el primer verso del “Brindis”: “Sol de la libertad, tu lumbre dame”.