Una vez recibidas las correspondientes licencias por parte del Concello y de los servicios de protección del Patrimonio de la Xunta de Galicia, el Consorcio de Santiago acaba de sacar a concurso la intervención en dos conjuntos monumentales emblemáticos de la ciudad, el monasterio de San Domingos de Bonaval y el de San Martín Pinario. En el caso de Bonaval se intervendrá en el volumen que contiene su escalera helicoidal con el fin de eliminar las humedades que la afectan. Y en San Martín Pinario se limpiarán y rejuntarán la terraza y los muros del cimborrio de la iglesia y la cubierta del mismo. El plazo para presentarse a estos concursos públicos finaliza el próximo 19 de noviembre.
Escalera de Bonaval
Desde el año 2006 el Consorcio de Santiago intervino en varias ocasiones en el conjunto de San Domingos de Bonaval, donde, entre otros usos, se encuentra el Museo do Pobo Galego. En estos momentos se considera prioritaria la actuación sobre el volumen que contiene la extraordinaria escalera barroca helicoidal de tres cuerpos diseñada por Domingo de Andrade. Se producen filtraciones del agua de la lluvia al interior, procedentes del encuentro de sus muros con la cubierta. Así, se van a recebar los muros que conforman el buque de la escalera tanto por el interior como por la parte externa.
Además, conviene proteger las monteas (dibujos que servían como guía a los canteros a la hora de tallar cada piedra), únicas en Galicia, que de la propia escalera hay en el suelo, puesto que se están desgastando por el tránsito de usuarios y turistas.
Iglesia de San Martín Pinario
Por otro lado, el organismo interadministrativo actuará en el conjunto conventual de San Martín Pinario, en particular en el cimborrio de la iglesia, con el fin de evitar la entrada del agua de la lluvia al interior del edificio, que llega a producir goteras sobre el altar.
El agua se filtra por la terraza del cimborrio, sobre todo por los encuentros de ésta con los muros y con la balaustrada y cornisas perimetrales y por la cubierta. Las obras se centrarán en la limpieza de la terraza, muros y cornisas mediante la eliminación de plantas y musgos; junto con el rejuntado de la cantería y el retejado de la cubierta del cimborrio.
Además, la entrada de agua hacia los rellenos de los muros produce el debilitamiento del sistema estructural del edificio y acaba apareciendo por la cara interior de la cúpula de la iglesia, por lo que la actuación tratará de resolver todas estas patologías.