La exposición “A pegada do coñecemento” reúne en la Casa del Cabildo, desde mediados del pasado mes de abril, los principales fondos de la biblioteca histórica del Instituto Arcebispo Xelmírez I, que fue restaurada durante los últimos dos años con el apoyo del Consorcio de Santiago. La muestra puede visitarse de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas.
El IES Xelmírez I posee un notable patrimonio bibliográfico, acumulado durante toda su historia, procedente del período en el que estuvo vinculado a la universidad, de donaciones de antiguos profesores, de adquisiciones propias… “Es una de las más importantes y mejores bibliotecas que se pueden encontrar en un instituto gallego” -asegura la restauradora Barca Cereijo, comisaria de la muestra junto al profesor jubilado César García Camporro-.
Entre las joyas que pueden contemplarse en esta exposición destacan volúmenes de muy difícil localización en la actualidad como Las obras de Pvblio Virgilio Maron, que datan de 1650; un ejemplar de En las orillas del Sar de Rosalía de Castro de 1884; la Historia de la Iglesia de Santiago de Compostela del canónigo Antonio López Ferreiro, 11 tomos publicados entre 1898 y 1909; la Biblioteca de Autores Españoles, de 71 tomos, publicada en 1864; varias ediciones del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia; diccionarios y gramáticas de los siglos XVIII y XIX; manuales de matemáticas, historia, física, química, griego...; atlas antiguos, legislación, revistas científicas… Todo este material procede de diferentes países, entre ellos Francia, Italia, Alemania, Holanda o Argentina.
En la muestra también se reúnen una serie de láminas murales de elevado valor histórico, que se empleaban antiguamente en las clases. Sobresale en particular una de los órganos de la circulación y respiración humanos del doctor francés Achille Comte, datada en 1845; otra del cerebro de los mamíferos, también de Achille Comte; y una del cangrejo de río, perteneciente a la colección de láminas de zoología del doctor austríaco Paul Pfurtscheller.
Por otro lado, se exhiben piezas del siglo XIX de gran valor que se conservan en el museo del centro, como un fuelle acústico de ocho tubos, un aparato de laboratorio que se usaba para estudiar el sonido en las clases de física; un epidiascopio, un proyector que se empleaba en las aulas, llegado de Alemania en 1927; vasos y probetas de laboratorio y un globo terráqueo. La exposición recoge además cómo fue el proceso de restauración de los fondos bibliográficos de la biblioteca, junto al tratamiento de las instalaciones, que comenzó en 2016.