El alcalde conoce el resultado de los trabajos de rehabilitación realizados en la iglesia de Conxo

Domingo, 23 Febrero, 2014

La Oficina Técnica del Consorcio de Santiago promovió la eliminación de humedades en la capilla del Santo Cristo de Conxo. El alcalde de Santiago, Ángel Currás, visitó la iglesia para conocer los resultados de los trabajos llevados a cabo en la misma. Estuvo acompañado por la gerente del Consorcio, María Antón; la arquitecta que coordinó las obras, Lourdes Pérez; junto con el párroco de Conxo, Manuel Pérez; y los responsables de la empresa que desarrolló las tareas de rehabilitación, Construcciones Abal. El presupuesto global de la obra ascendió a 109.749,58 euros.

 

La iglesia de Santa María de Conxo data de 1999. De traza neoclásica, fue construida sobre los restos del antiguo convento de Benedictinas mandado erigir por el arzobispo Xelmírez. La arquitecta del Consorcio Lourdes Pérez explica que estaba muy afectada por humedades y, para atajar este problema, se incorporaron canalones en los aleros de la cubierta, destinados a la recogida de agua de la lluvia, y se hizo una revisión completa de todos los rejuntados de las fachadas de la iglesia. Por otro lado, se realizó un drenaje de los muros perimetrales. “Y se restauraron o se sustituyeron por otras las carpinterías exteriores deterioradas, lo que va a permitir una correcta impermeabilización y ventilación de la edificación” -señala-.

 

La incorporación de canalones afectaba a una ave que cría en las cubiertas de la capilla

 

En el tejado de la capilla han establecido sus nidos una colonia de cirrio común, un ave protegida que cada año llega de África a finales de abril para reproducirse en los huecos de los edificios. La instalación de canalones en la cubierta de la capilla de Conxo les impediría a estos pájaros entrar en los aleros, donde crían. De esta manera, el Consorcio de Santiago colaboró con la Sociedad Española de Ornitología con el fin de garantizar su conservación. Se dejaron huecos en los aleros para que los cirrios puedan acceder a las cubiertas de la iglesia y sigan construyendo allí sus nidos.