La Oficina Técnica del Consorcio de Santiago promovió la iluminación interior de la iglesia de la Orden Tercera Franciscana, integrada en el conjunto del convento de San Francisco. Los trabajos, que comenzaron hace dos semanas, finalizaron hoy mismo. El presupuesto de la obra ascendió a un total de 11.500 euros.

Tal como explica el arquitecto del Consorcio Xosé Allegue, “la iluminación es una carencia que presentan la mayoría de los templos. No siempre es la adecuada para la celebración del culto y de las diferentes ceremonias religiosas. Y, además, se busca la puesta en valor del interior de la propia edificación”. De esta manera, con esta intervención se trata de mejorar la visibilidad de determinados elementos en el interior de la nave, en particular los retablos, que tienen un importante valor artístico. Destaca el retablo central y los quince que lucen en las naves laterales. Así mismo, se le dio mayor luminosidad a los coros, a las cúpulas, a las bóvedas y a otros componentes arquitectónicos de interés que posee la capilla.

En concreto se han colocado cinco luminarias en ambos laterales de la iglesia, ocultas en las cornisas interiores que recorren el muro a una cierta altura, con el fin de iluminar ciertas zonas y que se vean con claridad las bóvedas. También se buscaba iluminar el altar mayor, al tiempo que se instalaron cintas de led para iluminar la cúpula. Y, además, se mejoró notablemente la iluminación tanto del coro bajo como del coro alto.

La capilla se atribuye al arquitecto gallego Domingo de Andrade. Está estructurada en una planta rectangular simple cubierta con bóveda de cañón y una capilla mayor de planta cuadrada cubierta con una cúpula.