El Consorcio de Santiago está trabajando en la fachada oeste del Pazo de Raxoi, de cara a mejorar su eficiencia energética. La primera fase, ya iniciada, se centra en el exterior. Y ahora el organismo interadministrativo acaba de sacar a concurso las obras de mejora de las fachadas interiores por un importe global de 339.959,97 euros. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 22 de junio para presentar sus propuestas.

El arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de esta obra es Xosé Allegue. Explica que con esta intervención se busca mejorar la eficiencia energética de las fachadas del patio oeste del Pazo de Raxoi a través de la renovación de carpinterías y saneado de la  fachada. Tal como señala el arquitecto, “el mal estado de las carpinterías y rejuntados de la piedra favorece la pérdida de calor y la permanente humedad de las caras interiores de los muros, lo que obliga al sistema de calefacción a empeñar gran parte de su capacidad en la disipación de la humedad de los muros, que pasa a su vez al ambiente interior de las estancias, con la consiguiente aparición de mohos y líquenes, y provocando como consecuencia ambientes de trabajo insalubres”.

En esta misma fachada se encuentra una terraza que presenta graves problemas de filtraciones de pluviales hacia las estancias inferiores, provocando altos niveles de humedad y hongos, además de un elevado consumo energético para su desecación, por lo que se procederá a su impermeabilización.

Mantenimiento de la piedra, renovación de las carpinterías y de las rejas

Entre las actuaciones que se van a llevar a cabo destaca el mantenimiento ordinario de los elementos pétreos de la fachada, con el fin de garantizar su estanqueidad. Además, se revisará el estado de la piedra de cara a prevenir posibles caídas de material a la calle.

Por otro lado, se renovarán todas las carpinterías para mejorar la estanqueidad, el aislamiento acústico y la eficiencia energética del edificio en esta fachada. Se implementarán mecanismos y motorizaciones de aperturas de ventanas no accesibles con el propósito de facilitar la necesaria ventilación de los espacios. Y en algunas estancias se incluyen medidas correctoras para atenuar la concentración de radón.

También se sanearán las rejerías existentes en las ventanas de los balcones, así como en las numerosas ventanas que dan al patio.