El Consorcio de Santiago saca a concurso la mejora del sistema de ventilación y limpieza del enlosado de la capilla del Cristo de la iglesia de Santa María de Conxo, con el fin de eliminar su oscurecimiento húmedo, por un importe de 67.217,23 euros. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 8 de octubre para presentar sus propuestas. Se prevé un período de ejecución de cuatro meses.
La arquitecta de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto es Lourdes Pérez. Explica que “la capilla del Cristo del Monasterio de Santa María de Conxo es una capilla anexa a la iglesia de Conxo y, a diferencia de ésta, tiene un gran contenido de humedad en el ambiente y su enlosado granítico presenta un oscurecimiento húmedo”. En 2013 el Consorcio promovió la obra de eliminación de humedades de la capilla y, con el fin de conocer tanto el origen del elevado contenido de humedad en el interior de la capilla como del oscurecimiento húmedo del suelo, contrató a un equipo de arquitectos expertos en el estudio de humedades para que realizase un diagnóstico y propusiese recomendaciones de actuación.
Un equipo de arquitectos de la Universidad Politécnica de Madrid realizó en 2015 un seguimiento del comportamiento del edificio mediante técnicas de monitorización higrotérmica, inspecciones periódicas, ensayos in situ y en el laboratorio. Las conclusiones de este seguimiento revelaron que el terreno estaba húmedo bajo las losetas, y que esta humedad se retiene anormalmente, tanto en el terreno como en la piedra, debido a la presencia de sales higroscópicas, en particular nitratos. La contaminación por sales es más alta en la superficie de las losetas que en su parte inferior y hace un doble efecto: por una parte, retiene la humedad que procede del terreno y, por otra, atrae y condensa el vapor de agua del aire de la capilla. Estos dos mecanismos impiden el secado del pavimento, que ya de por sí es difícil porque no hay condiciones favorables del aire exterior.
El estudio realizado concluye que el proceso de contaminación está prácticamente detenido en la actualidad, pues las aguas pluviales fueron canalizadas con el sistema instalado por el Consorcio. Y, para resolver el problema de la contaminación salina, la única solución es sanear los materiales, es decir, proceder a su desalación. Los expertos realizaron pruebas de desalación in situ empleando varios métodos y concluyeron que el más recomendable en este caso es el de la desalación con bacterias.
La ventilación de la capilla
Por otro lado, deberá controlarse la ventilación de la capilla. En esta línea, el objetivo principal es lograr la ventilación natural, para lo cual se instalará un nuevo sistema de apertura en las ventanas. Este sistema de apertura se controlará mediante sondas de temperatura y humedad, instaladas en las fachadas norte y este de la capilla y en el interior de la misma, y su funcionamiento será automático. Además, se aprovechará este sistema de gestión técnica de la instalación para la monitorización de los datos de temperatura y humedad aportados por las sondas.