El Consorcio de Santiago y Alvarellos Editora publican Os últimos carballos do Banquete de Conxo, una visión original de la comida por la libertad que tuvo lugar en Conxo en 1856 y de donde saldrían los promotores del Rexurdimento de la cultura gallega.

Este libro se publica 160 años y medio después de la celebración del histórico Banquete de Conxo en una carballeira al pie del río Sar. Este lugar se sitúa al sur de la ciudad de Santiago, en el actual barrio de Conxo. Un domingo 2 de marzo de 1856 se viviría un hecho insólito: un banquete democrático donde brindaron juntos, por la libertad y la fraternidad, estudiantes y obreros. De aquí surgiría la generación que luego iba a impulsar el Rexurdimento gallego.

La publicación ofrece un paseo -con sesenta imágenes actuales e históricas, dibujos y planos- por las voces y los nombres que alimentaron este espacio mítico. “En este terreno, localizado en las márgenes del río Sar, resiste un bosque donde se levantan, posiblemente, los últimos robles centenarios del Banquete de Conxo, testigos vivos de acontecimientos únicos en la historia de Galicia” -destacan los autores-.

“Quisimos escribir algo nuevo -o diferente, quizás, para la mayoría- sobre Conxo y su Banquete democrático celebrado en la carballeira de este barrio compostelano, que fue Ayuntamiento durante casi un siglo, desde 1936 hasta 1925” -señala el editor y coautor Henrique Alvarellos-. Varios historiadores han estudiado su significado y contexto históricos. Ahora se hace un recorrido a modo de crónica por algunos aspectos olvidados de este acontecimiento y del lugar que lo acogió, un bosque que ya versó en el siglo XIII el trovador Joam Airas.

Un periodista, un filólogo, un historiador y un biólogo

La publicación recoge cuatro crónicas de cuatro autores. El periodista y editor Henrique Alvarellos, coordinador de la edición, hace un recorrido en el tiempo y en la memoria. Primero, con Federico García Lorca, que, en un viaje de estudios a Compostela en 1916, cuando tenía 18 años, visitó junto a sus compañeros el monasterio de Conxo, atraídos probablemente por la belleza y singularidad de su claustro románico. El periplo continúa con los exiliados y emigrados gallegos a América en los años más oscuros; en 1956 se reunieron 1.500 personas en Buenos Aires en memoria del Banquete de Conxo. El periodista aborda también una carta de Ramón Cabanillas y Enrique Peinador en la que se hace referencia al banquete. El viaje sigue en el bosque, a través de la palabra del poeta Aurelio Aguirre, uno de los protagonistas de aquella comida, y la voz fundacional de Antonio Neira de Mosquera. Y finaliza con la pasión por Conxo de Rosalía de Castro, lugar donde nació y al que tan unida estuvo siempre, tal como se refleja en su obra; incluso llegó a denunciar en 1882 la tala masiva de robles en este bosque.

La explicación del contexto político y cultural del Banquete la acerca el investigador Xurxo Martínez, filólogo y especialista en el Rexurdimento. Los orígenes del Monasterio de Conxo -en cuya finca desamortizada se celebró el acto-, su profunda vinculación con el fenómeno jacobeo y la descripción de sus valores artísticos y arquitectónicos corresponde al historiador Francisco Singul. Y la publicación concluye con un estudio botánico del bosque, realizado por el biólogo Martín Souto, que con sus descripciones y también con sus ilustraciones nos permite hacer un recorrido por el bosque de ribera al pie del río Sar, a través de sus árboles más antiguos -que midió y dató- y su flora más singular.

Es la primera vez que una publicación aborda de manera monográfica la historia del célebre Banquete de Conxo. “Este volumen tiene triple vocación de guía, de descubrimiento y de reparación de uno de los espacios que deberían merecer ser declarado Bien de Interés Cultural de Galicia” -señala Alvarellos-, que hace referencia a “los últimos carballos de Conxo como metáfora de la re(existencia)”.

El tercer brindis apareció en diciembre en la Biblioteca Nacional de España

En diciembre del pasado año aparecía en la Biblioteca Nacional de España un documento histórico que se creía perdido o incluso inexistente: el “Brindis” que Luís Rodríguez Seoane (entonces estudiante de Medicina) había pronunciado en el histórico banquete y que también se recoge en el libro como una separata. Se trata del tercer brindis pronunciado bajo la carballeira de Conxo; junto a los de los otros dos organizadores del evento, los poetas Aurelio Aguirre y Eduardo Pondal.

El brindis de Rodríguez Seoane está escrito en castellano, impreso como una hoja volandera, salida de la imprenta del compostelano Manuel Otero, un formato destinado para su difusión, de mano en mano, por la ciudad.