La Casa del Cabido acoge desde prinicipios de año la exposición “Dobre Quadratura”, comisariada por Mercedes Rozas, con instalaciones de los artistas gallegos Lois Patiño y Jorge Perianes. El último día para poder visitarla es este domingo, 23 de mayo. La Casa del Cabido abre de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas, y los domingos de 11:00 a 14:00 horas; los lunes está cerrada al público.
Dos videoinstalaciones, de la Costa da Morte a Tokio
En Unha habitación para a noite Lois Patiño juega con el lirismo, el silencio de la noche y la intimidad custodiada por las sombras. Una de las videoinstalacións nos lleva a un paisaje marino nocturno observado desde gran altura. Aquí lo único visible es la espuma y los brillos ingrávidos de las olas. Estamos ante un mar evocador como es el de la Costa da Morte.
La otra videoinstalación nace de una estancia que el artista llevó a cabo en la ciudad de Tokio en 2019. La distancia y la noche transforman aquí la agitación de esta megalópole insomne en una experiencia contemplativa. Todo elemento material de la ciudad es absorbido por la oscuridad. Todo ruido visual, calmado. Luces de rascacielos o trenes luminosos vuelan como luciérnagas o como estrellas fugaces.
El reflejo del espejo
Por su parte, Jorge Perianes rastrea en el reflejo del espejo el periplo eterno del ser humano, con sus hallazgos y pérdidas, sus preguntas y respuestas. Presenta este proyecto expositivo en conexión clara con la línea argumental que viene definiendo su obra desde hace ya unos años: la circunvalación del ser. Y qué mejor elemento para indagar y cuestionar al ser humano que el rey de las vanitas, el espejo.
Así, las salas de la Casa del Cabildo funcionan como un espejo. El autor sitúa sobre un falso suelo distintas piezas, cuadros y plantas. El espectador deberá transitar por el espacio para verlas, y se moverá hasta donde la estructura se lo permita. Las creaciones tienen de este modo una cercanía aparente, están casi al alcance de la mano.