El Consorcio de Santiago y la editorial Guiverny acaban de publicar Maside. La presencia del ausente, un libro que reúne 190 retratos realizados por Carlos Maside a personajes contemporáneos suyos.

El libro cuenta con cuatro textos introductorios elaborados por María Esther Rodríguez Losada, biógrafa de Maside; Aurora Marco, Mercedes Rozas y María Xosé Fernández Cerviño. Además, hay un apéndice final con las biografías de los personajes retratados.

Carlos Maside es una figura fundamental del movimiento renovador del arte de la primera mitad del siglo XX. Esta publicación reúne cerca de 200 retratos realizados por el polifacético artista a lápiz, pluma o tinta sobre papel; entre los que se encuentran los más importantes contemporáneos gallegos del pintor en los años veinte y treinta del pasado siglo, al tiempo que también se recogen varios aurorretratos. Todo este material gráfico forma parte de la colección familiar de Maside, excepto los retratos de Isaac Díaz Pardo y Luis Seoane, que pertenecen a la Fundación Luis Seoane.

María Esther Rodríguez explica que “este libro recoge la historia de los contemporáneos que tejen la historia de Entreguerras. En esta recopilación aparecen, por primera vez, retratos, siluetas y caricaturas de personalidades diversas que compartieron un mismo tiempo histórico. Muchas veces, al lado de la imagen aparece el nombre o apellidos del retratado, oficio y dedicación, para que en un futuro mejor pudieran ser identificados, recordados y rehabilitados”.

Tal como indica la estudiosa de Maside, “la recopilación de estos retratos obedece a un interés artístico, divulgativo y didáctico”. De la Generación del 98 sobresalen los nombres de Valle-Inclán, Rafael Altamira y Portela Valladares; de la Xeración Nós, las figuras de Otero Pedrayo, Castelao y Vicente Risco. De la Generación de 1915 destaca el retrato de Manuel Azaña. La Generación de 1925-1927 (gallega y española respectivamente) está nutrida por nombres como Federico García Lorca, Xesús Bal y Gay, Eugenio Montes o Fermín Penzol. En número menor está representada la generación gallega de posguerra, estudiantes y jóvenes con los que el artista mantuvo una relación de intercambio cultural, entre ellos Isaac Díaz Pardo, Uxío Novoneyra, los hermanos Baldomero y Ventura Cores y Julio Maside, entre otros.

“El conjunto de retratos tiene el mérito de ofrecer un panorama donde aparecen hermanados creadores de distintas culturas ibéricas, incluyendo lo mejor de la intelectualidad portuguesa de la época, al tiempo que también aparece reflejada parte de la sociedad hispano-americana” -manifiesta María Esther Rodríguez-.

Según señala la experta, “para Carlos Maside era norma hacer el retrato al natural, de modo que todas estas figuras, amigos suyos, en algunos casos, estuvieron a su lado, en determinados momentos políticos o circunstancias especiales de la vida: en la reunión del café, en la redacción del periódico, en el taller del pintor, en una conferencia o en un acto oficial”.

De Rosalía de Castro a las generaciones más jóvenes

El proyecto se inicia con un recordatorio a Rosalía de Castro, a la que Maside no conoció en vida pero a la que admiraba; y con otro de Valle-Inclán, realizado en el mismo lecho de muerte, en enero de 1936. Después vendrían personalidades tan trascendentales para la historia de este país como, entre otros, Manuel Lugrís, Manuel Antonio, Ánxel Fole, Alexandre Bóveda, Ramón Piñeiro o Domingo García-Sabell; para finalizar con la generación más joven.

Así, cerca de 200 interpretaciones de librepensadores que Carlos Maside plasma de una manera inteligente. Se trata de políticos, filósofos, escritores, músicos, poetas… que como él tuvieron un compromiso de participación activa en la vida política y cultural del momento.

Buena parte de estos dibujos formaron parte de la exposición Rostros, que acogió la Casa del Cabildo en el año 2016, impulsada por el Consorcio de Santiago.