
El Consorcio de Santiago iniciará en los próximos días las obras de mantenimiento preventivo y correctivo en la Casa del Cabido, edificio del que el organismo es propietario y promotor del uso cultural que tiene en la actualidad. Las obras no interferirán con el funcionamiento del inmueble, que actualmente acoge la exposición de fotografía "Compostela a Lupa. Manuel Chicharro Bisi entre dos aniversarios 1849-1924".
Estas tareas de mantenimiento se centran en la conservación de la cornisa y el peine, en los que se realizarán actuaciones de limpieza, combate del biodeteriodo, refuerzo de la hidrofugación y renovación del rexuntado. También se hará un repintado de los elementos metálicos, herrajes y balcones del inmueble, previa eliminación de óxidos, así como una pintura de las carpinterías de madera exteriores. La mayores, se incluye la instalación en la fachada del edificio de los soportes para el despliegue de banderolas identificables de las exposiciones en curso dentro del edificio.
La obra fue adjudicada a la Obras Gallaecia, una empresa local especializada en obras de rehabilitación, por un importe total de 72.248,69 EUR. Estas labores so podrán ser realizados por mano de obra especializada en restauración de piedra, concretamente de granito, debido al valor histórico, artístico y arquitectónico del edificio, y se prohíbe expresamente en la limpieza el empleo de lanzadores de agua o arena la cualquier presión. Al mismo tiempo, las actuaciones de conservación siguen los protocolos y materiales utilizados en la obra original de recuperación realizada previamente en el 2011 por el Consorcio de Santiago, de los que se contrastó su durabilidad.
Un inmueble único
La Casa del Cabido, construida por el maestro de obras Clemente Fernández Sarela entre los años 1755 y 1758, es una pieza única dentro de la trama urbana compostelana y, tras la fachada barroca del Obradoiro de la Catedral del maestro Fernando de Casas Novoa, a más significativa intervención del conjunto de características escenografías barroca de la capital de Galicia.
La edificación nació como una respuesta urbanística del Cabido Catedralicio para conformar el entorno de la Catedral en la Plaza de Platerías. Originalmente el solar del inmueble estaba ocupado por tres viviendas que se abrían a la plaza, dificultando el paso de los carros. Esto sumado a la intención de dotar de mayor belleza a la plaza, lleva al Cabido a la adquisición de dos de las tres viviendas, que fueron demolidas, mientras que la tercera, en la esquina con la calle Reina, mantuvo su independencia parcialmente tal y como se puede intuir hoy visitando el edificio, pues el arquitecto Sarela resolvió esta circunstancia envolviendo las tres viviendas de manera unitaria con la fachada barroca.
El resultado de la obra fue un edificio de viviendas para canónigos que termina por ser una fachada ideada como fondo escénico, con una profundidad del fondo interior de 2,70m. A pesar de esto, fueron habilitadas cuatro viviendas en las plantas superiores y en su bajo se crearon dos tiendas, una de ellas aun hoy abierta al pública y la otra también visitable pues está integrada en el espacio expositivo.
El Consorcio de Santiago adquirió la titularidad del inmueble en el 2008, y después de la redacción del proyecto en su Oficina Técnica y la aprobación presupuestaria de las obras, en el 2011 se inició la recuperación del edificio, que se encontraba en un estado de conservación deficiente y progresivo deterioro. Finalmente, la Casa del Cabido abrió sus puertas al público en el 2012, con la exposición inaugural "Compostella dicitur".