Un libro de Pablo Costa recoge la evolución urbana de Santiago entre 1778 y 1950

Jueves, 8 Octubre, 2015

El Consorcio de Santiago y Teófilo Edicións acaban de publicar La ciudad heredada. Evolución urbana y cambios morfológicos, Santiago de Compostela 1778-1950 del arquitecto y profesor compostelano Pablo Costa Buján. 

 

Esta publicación es parte de la tesis doctoral de Pablo Costa, que dirigió el catedrático de la Universidad de A Coruña José Antonio Franco Taboada y por la que obtuvo un premio extraordinario. Estudió la ciudad durante más de tres décadas e integró el reducido grupo de arquitectos que elaboró el expediente presentado a la UNESCO en el año 1984 para optar a la Declaración de Santiago de Compostela como Patrimonio de la Humanidad. 

 

El autor señala que “la bibliografía existente sobre Compostela es abrumadora. Todos los estudios son piezas del mismo puzle que tienen como testimonio a la ciudad heredada. Sobre el siglo XIX y primera mitad del XX, no obstante, en contraste con los períodos anteriores, la carencia de datos es patente. Tal situación permite afirmar que esta etapa apenas fue estudiada”. Así, asegura que buena parte de los estudios que había hasta el momento sobre este período carecían de datos históricos suficientemente contrastados; en concreto, casi no hay trabajos relativos a la reforma interior de la ciudad y a sus bordes.

 

Esta investigación indaga, pues, en la falta de conocimiento sobre los cambios morfológicos de la ciudad de Santiago de Compostela y su metamorfosis contemporánea. Se centra en el período 1778-1950, tiempo coincidente con la conclusión de las grandes obras eclesiásticas y el inicio de la racionalización de la ciudad, con otra organización, desarrollo e implantación de nuevas estructuras para la convivencia mundana. En esta línea, tal como indica Costa, es “una senda que se inicia en la ancestral Compostela del ayer y finaliza con el nacimiento del viejo Santiago de hoy”.

 

El autor recopiló y estudió planos, dibujos y manuscritos históricos, muchos de ellos inéditos u olvidados

 

El arquitecto explica que el proceso investigador descansó en la recuperación, recopilación y puesta en valor de toda una serie de documentos gráficos y escritos de distintas épocas, muchos de ellos olvidados, otros inéditos. Se trata de planos, dibujos, manuscritos, estudios históricos, hasta relatos de viajes de personajes ilustres como el Conde inglés de Sandwich en 1666 o el de Cósimo III de Médici en 1669. Esta documentación gráfica, mucha de la cual se recoge en la publicación, se complementa además con un análisis de la mutación sufrida por la Catedral y su entorno.

 

Como punto de partida de este estudio, el arquitecto tomó el momento en el que la evolución de la ciudad se cristalizó en un modelo que era fruto esencialmente de su legado barroco. Para eso se apoyó en el manuscrito de Pedro de la Peña de 1778, que cartografía de manera minuciosa la vieja urbe; así como el plano del Maestro Freire, datado en 1783, que acaba de reflejar con gran exactitud la escena urbana.

 

Esta publicación forma parte de una investigación más amplia, que se estructura en dos grandes bloques. En este primero se pone el foco en la conformación del núcleo de la ciudad compostelana; cómo se fue transformando y consolidando su casco antiguo y sus bordes históricos adyacentes; cómo se fueron produciendo cambios morfológicos como el incremento de la altura edificada o la irrupción de la galería acristalada; cómo fueron evolucionando las plazas y las calles que hoy conocemos; o qué proceso sufrió la construcción de espacios y edificios emblemáticos como la Facultad de Medicina, el Hospital Clínico o la Plaza de Abastos. El segundo bloque de esta investigación, que será objeto de una edición futura, se centra en la expansión urbana de la ciudad, con la creación de los ensanches lúdico, residencial y universitario.

 

Una novela histórica

 

“El profesor Costa con su obra nos ayuda a acabar de entender que los lugares en los que habitamos no son tan solo edificios sino también y, sobre todo, la ciudad que configuran y en la que se desarrollan todas las actividades que podríamos definir como públicas de nuestras vidas” -manifiesta el profesor José Antonio Franco Taboada en el prólogo del libro-. Y afirma que la publicación parece una “novela histórica” por el escaso empleo de tecnicismos. Por su parte, el autor afirma que “la investigación trata de mantener una cautelosa conciencia sobre nuestro patrimonio más sensible, dignificar su realidad y ponerla en valor para su protección y permanencia futura”.